Y aunque la tristeza por el descenso sea enorme, la alegría de ser de River es mayor.
Hay muchas cosas que quisiera decir, pero no me salen las palabras. Hoy, 26 de junio de 2011, es el segundo peor día de mi vida.
A pesar de todo, de River, de la cuna al cajón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario