domingo, 21 de octubre de 2012

Porque empezó la cuenta regresiva, y no se puede detener, ¡no se puede detener!

¿De qué sirve tratar de hacer las cosas bien para encaminar la situación?, o más bien, ¿sirve de algo tratar de hacer las cosas bien para encaminar la situación?... El hecho de que esté llorando el día de mi cumpleaños, y que me hayan saludado desconocidos, y mis papás no, responde a mi pregunta. No sirve de nada.
Y lo que me duele, o molesta, es que yo intenté cambiar, lo estoy haciendo de hecho, y los cambios son notorios, realmente; intenté hacer bien las cosas para que las cosas vayan mejor, más que nada por los demás, porque sé que en un futuro las peleas con mis papás van a afectar a mis hijos y no quiero eso, porque se supone, que mis papás no quieren perderme... porque las peleas son insoportables y todos necesitamos paz. Pero no, no sirve de nada.
Entonces yo digo basta. No puedo ni quiero seguir así. Ya tengo planeado que voy a hacer, y no hay vuelta atrás. Verano hago temporada en San Bernardo, vuelvo y me mudo de casa. No me importa dónde, pero me mudo. Si sigo así, voy a terminar enfermándome, ya estoy bastante enferma de los nervios, no quiero que  empeore. No quiero seguir padeciendo de depresión, crisis nerviosas, ataques de pánico, conductas autodestructivas. No quiero llorar más, no quiero más gritos. Necesito paz, calma... ¡cariño!, necesito alejarme.
Ya no me importa nada. Yo me voy, si mis papás pueden vivir con ello, bien, y si no, bueno, van a tener un tema de conversación hasta el día de su muerte ''la tarada y mal agradecida de nuestra hija que se fue de la casa porque nos odiaba y tenía un novio pelotudo que la llevó por el mal camino'', no se van a cansar nunca de criticarme. Y pobre de ellos si me va bien en la vida, pobre de ellos si se equivocan con lo que dicen va a ser mi futuro.

5 meses para mi libertad. Porque empezó la cuenta regresiva, y no se puede detener, ¡no se puede detener! ♫

No hay comentarios:

Publicar un comentario